Al período de desintoxicación del organismo se le conoce como CRISIS CURATIVA. Esta etapa es NECESARIA y FAVORABLE para
el organismo y varía de persona a persona según
el estado de salud en que se encuentre. Una persona con diabetes
mellitus tipo 2 requerirá de un tiempo más prolongado para
desintoxicarse que alguien que solo tiene un resfriado común. Las
enfermedades metabólicas y las crónicas requieren más tiempo de
depuración que puede llegar hasta los 30 días como promedio.
Todos
pasamos por este periodo cuando nos sometemos a tratamientos naturales.
La depuración siempre se da, pero
existen muchas personas que no la manifiestan y este período pasa
inadvertido por el paciente. Las manifestaciones que se podrían
presentar son: sueño,
agitación, heces sueltas, halitosis, palpitaciones, sudoración
fuerte, dolor de cabeza, leves mareos, vértigos, fiebre, estreñimiento
pasajero, nauseas, insomnio parcial o dolores
articulares pasajeros. La crisis curativa puede
presentarse luego de unas horas, unos días, unas semanas, unos meses o
bien puede no presentarse nunca; pero esta última situación solo
suele darse en personas con una alimentación muy sana, libre de
toxinas y medicamentos.
Un error común es pensar que la crisis curativa es mala y hace daño al cuerpo.
El
Ganoderma Lucidum en una primera etapa se encargará de remover todas
las toxinas y
desechos de nuestro aparato digestivo (almacén natural); en especial
el hígado y el colon serán los primeros órganos en desintoxicarse y
entrar a la segunda etapa de absorción de los nutrientes.
Por ello las heces sueltas y las evacuaciones recurrentes son
comunes.